Antes de comprar,
mira si no es
mejor
Es importante que te informes bien sobre el tipo
de aparatos que tienes, la garantía y las recomendaciones
del fabricante para su uso adecuado.
Si en algún momento no sabes si reparar
tu aparato o comprar uno nuevo,
te recomendamos usar el método
de la amortización de electrodomésticos,
el cual calcula que un electrodoméstico
pierde anualmente un 10% de su valor original.
Aquí, te compartimos un ejemplo:
Imagina que compraste una refrigeradora
en Q4,000 y deseas conocer su tiempo
de vida útil, así como el costo de reparación
para que, en su momento, puedas decidir
qué hacer.
Todos los electrodomésticos tienen un determinado tiempo
de uso y debes tomarlo en cuenta al momento de comprarlos
para que, en el futuro, evites un desequilibro en tus finanzas.
Antes de tomar una decisión,
recuerda considerar si cuentas
con el dinero para adquirirlo
al contado y, si ese dinero tiene
otro destino en tu presupuesto,
evalúa su reparación.
Antes de comprar,
mira si no es
mejor
reparar
Todos los electrodomésticos tienen un determinado
tiempo de uso y debes tomarlo en cuenta al momento
de comprarlos para que, en el futuro, evites
un desequilibro en tus finanzas.
Es importante que te informes bien
sobre el tipo de aparatos que tienes,
la garantía y las recomendaciones
del fabricante para su uso adecuado.
Si en algún momento no sabes si reparar tu aparato
o comprar uno nuevo, te recomendamos usar el método
de la amortización de electrodomésticos, el cual calcula
que un electrodoméstico pierde anualmente un 10%
de su valor original.
Aquí, te compartimos un ejemplo: Imagina que
compraste una refrigeradora en Q4,000 y deseas
conocer su tiempo de vida útil, así como el costo
de reparación para que, en su momento,
puedas decidir qué hacer.
Antes de tomar una decisión, recuerda considerar si cuentas
con el dinero para adquirirlo al contado y, si ese dinero tiene
otro destino en tu presupuesto, evalúa su reparación.
Si deseas emprender, debes conocer
la importancia de administrar
el dinero y de tomar buenas
decisiones financieras.
Sigue los consejos que te ofrece
tu Amigo Financiero para cumplir
tus objetivos con éxito.
Uno de los consejos que te hemos dado para tener unas finanzas sanas
es hacer una revisión constante y exhaustiva de tus gastos.
Esto te permitirá ver en qué gastas tu dinero y cómo lo gastas.
Hay tres tipos de gastos que debes tratar de evitar o detectar y corregir:
el gasto hormiga, el gasto vampiro y el gasto fantasma.
¿En qué consiste cada uno de ellos? Aquí te lo explicamos brevemente:
Como su nombre lo dice,
es un gasto pequeñito
al que usualmente
no le prestamos atención,
pero que sumado diaria
o semanalmente es una pequeña fuga
en tu presupuesto.
Aquí encontramos la compra recurrente de un café,
de un paquete de cigarros,
de un pastelito, una golosina
o un helado.
Este tipo de gasto implica
un drenaje permanente
a tus recursos. Usualmente
están asociados al pago
de servicios públicos
o privados. Por ejemplo, mantener conectado
un aparato eléctrico que,
aunque no esté funcionando, sigue consumiendo energía eléctrica; o un plan de celular
al que no le sacas todo
el jugo porque no maximizas
su uso.
Así se le llama al gasto
que hacemos de forma
invisible, pero que impacta negativamente nuestras finanzas. Por ejemplo,
la suscripción a un periódico que nunca leemos, la cuota
del gimnasio al que pocas veces vamos, la membresía
del club al que nunca
asistimos o una compra innecesaria de algo
“por si acaso”.
¿En cuál o cuáles de todos estos gastos incurres?
¡Revisa y mejora la forma como gastas tu dinero!
Uno de los consejos que te hemos dado
para tener unas finanzas sanas es hacer
una revisión constante y exhaustiva
de tus gastos.
Esto te permitirá ver en qué gastas
tu dinero y cómo lo gastas.
Hay tres tipos de gastos que debes tratar
de evitar o detectar y corregir:
el gasto hormiga, el gasto vampiro
y el gasto fantasma.
¿En qué consiste cada uno de ellos? Aquí te
lo explicamos brevemente:
Como su nombre lo dice, es un gasto pequeñito
al que usualmente no le prestamos atención,
pero que sumado diaria o semanalmente es
una pequeña fuga en tu presupuesto.
Aquí encontramos la compra recurrente de un
café, de un paquete de cigarros, de un pastelito,
una golosina o un helado.
Este tipo de gasto implica un drenaje
permanente a tus recursos. Usualmente están
asociados al pago de servicios públicos o
privados.
Por ejemplo, mantener conectado un aparato
eléctrico que, aunque no esté funcionando, sigue
consumiendo energía eléctrica; o un plan de
celular al que no le sacas todo el jugo porque no
maximizas su uso.
Así se le llama al gasto que hacemos de forma
invisible, pero que impacta negativamente
nuestras finanzas. Por ejemplo, la suscripción a
un periódico que nunca leemos, la cuota del
gimnasio al que pocas veces vamos, la
membresía del club al que nunca asistimos o
una compra innecesaria de algo “por si acaso”.
al tener un vehículo?
Recuerda seguir de cerca los consejos
de Amigo Financiero para llevar
tus finanzas con éxito.